La madrugada del sábado 27 al domingo 28 de octubre entrará en vigor el horario de invierno. Es decir que cuando sean las tres de la madrugada habrá que retrasar los relojes a las dos en cumplimiento de la directiva europea que que afecta a todos los Estados miembro de la Unión Europea.
Esta medida, según cálculos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía, supone un ahorro del 3 % en iluminación entre los meses de marzo a octubre, lo que equivale a unos 300 millones de euros.
De esa cantidad, noventa millones corresponden al potencial de los hogares españoles, alrededor de seis euros por hogar, mientras que los 210 millones restantes se ahorran en los edificios del terciario y en la industria, explica el IDAE en una nota.
De todos modos, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y el IDAE aconsejan a los ciudadanos contribuir al ahorro de energía durante todo el año, tanto en iluminación como en la calefacción, electrodomésticos…
La directiva del cambio de hora comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz solar y consumir así menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años.