El diputado de Podemos, y a su vez también secretario primero de la mesa de la Asamblea de Extremadura, Eugenio Romero, ha comunicado en las ultimas horas su intención de renunciar a su inmunidad como parlamentario regional.
Esta decisión se produce con motivo de cara al llamado ‘juicio político’, que se celebrará los días 5 y 6 de octubre en en Mérida, en el que está inmerso junto con otras 17 personas, que en febrero de 2014 interrumpieron el informativo regional de TVE «para denunciar la situación de bloqueo que tenía la gestión de la Renta Básica por el anterior gobierno regional y que en gran medida continúa con el actual«.
El objetivo de Romero es renunciar al privilegio de aforamiento, que tiene por su condición de diputado regional, para que la causa no sea derivada al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, sino que sea llevada a cabo por un tribunal de instrucción que lleva la causa. «Espero y deseo ser juzgado como una persona normal por el juzgado de instrucción de Mérida», ha declarado en las últimas horas .
El diputado guareñense ha defendido además «que sería de justicia que tal renuncia a los citados privilegios fuese ampliado a todos y cada uno de los diputados y diputados de todas las cámaras de España«.
Romero ha insistido en que él desea renunciar a su aforamiento como diputado porque se considera «una persona normal» que lleva «dos meses en política», que viene desarrollando «política en la calle durante mucho tiempo», y porque quiere seguir como «una persona normal». En esta línea, ha considerado que «todos los políticos deberían de renunciar a esos privilegios», pero «no solamente al aforamiento en «causas privadas» como según ha dicho actualmente está «abanderando» el socialista Guillermo Fernández Vara.
«Creo que es un insulto a la inteligencia colectiva que se eliminen los privilegios, los aforamientos para causas privadas, faltaría más, pero se mantengan los aforamientos para causas políticas«, ha declarado el diputado de Podemos.
Eugenio Romero también ha explicado que la notificación a la asamblea de su deseo de renunciar a su aforamiento supone una vía «parlamentaria», al tiempo que ha añadido que abogados están «trabajando» en una vía «judicial», con el objetivo de que «esa renuncia al aforamiento llegue a buen puerto» de tal forma que sea «atendida por los tribunales» y siente «un precedente de democracia, transparencia e higiene» para «esa tan denostada clase política, con razón, por la posesión de unos privilegios que no tiene la mayoría social a la que dicen representar».