La Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Guareña, junto con la Escuela Municipal de Teatro, quieren acercar el Teatro como terapia hasta las instalaciones de la Residencia de Mayores de nuestra localidad, según se anunciaba a principios de esta semana.
Para el consistorio, la atención de los mayores es una prioridad, y por ello se plantea esta propuesta de llevar un teatro social y terapéutico que sirva sobre todo para hacer llegar el teatro hasta los colectivos vulnerables.
Según la concejalía, el objetivo de esta propuesta es fomentar la Escuela Municipal de Teatro como una herramienta comunitaria y para la integración social que aborde desde la perspectiva artística la realidad de nuestros mayores en la residencia: un espacio de ocio y distensión, una herramienta para la comunicación y el bienestar personal y de convivencia en el centro.
Para ello, la primera de las actuaciones se llevará a cabo de cara durante las fiestas de San Isidro de este fin de semana, con la representación de ‘Nardos para Sara’, a cargo del grupo Sueños de Mayores, que, bajo la dirección de Eva Romero, se estrenaba el pasado mes de marzo en el Centro Cultural.
Esta actividad se suma a otras propuestas planteadas con la dirección del centro y la concejalía de Festejos para acercar a nuestro mayores nuestras fiestas locales, según termina el comunicado.
Nardos para Sara cuenta la trágica historia de Sara, una mujer maltratada que bien pudiera ser cualquiera de los cientos de mujeres que cada año siembran estérilmente con sus nombres las necrológicas de los diarios. La jiennense Lola Vico, actriz y prolífica autora de teatro, presenta magistralmente en siete escenas cortas, el viaje de la protagonista desde la desesperación a la esperanza, identificada con el deseo de libertad que le ofrecen los libros, para volver cruelmente al mundo de la realidad doméstica que acabará con sus sueños y con su vida. Antes, habrá de experimentar la soledad física y espiritual en un mundo cercano, pero absolutamente hostil y despiadado, en el que la autora retrata, con inusitada crudeza, la pesadilla de la lacra social que supone la violencia contra las mujeres.