El mundo ha cambiado, provocado por un huésped no deseado, nos ha desestabilizado de tal manera que nos ha vuelto vulnerables, hace algunas semanas los nacidos en Europa oímos de un virus en China y aun cuando viajamos por todo el mundo muy pocos pensaron que este huésped aterrizaría por el viejo continente.
Ha llegado, y se ha colado como un día vi colarse el bacilo de Hansen en este rincón del amazonas, de ahí que entendamos muy bien lo que está sucediendo en Europa pues aquí seguimos viviendo en zonas perdiendo equilibrios cuando tenemos Chagas, Hansen, Jorge Lobo o hepatitis negra; y esto nos hace lamentar profundamente lo que se está viviendo en Europa y en otras partes del mundo menos mediatizadas, obligándonos a todos a ser responsables con cuantas medidas sanitarias sean necesarias, como el aislamiento, es ésta una recomendación explicita y no un periodo de reflexión, es asumir nuestra responsabilidad colectiva frente a este virus pandémico, y para que esto se pueda controlar.
Como sanitarista en áreas endémicas puedo decirles que esta situación va a pasar, si cada uno de nosotros hace su parte. Es fundamental no perder de vista las consecuencias que cada uno de nosotros tendría que afrontar al no seguir la recomendación de estar en casa y evitar así el contagio de nuestros comunicantes, pues este virus, ha venido para quedarse momentáneamente, pues todos los que trabajamos en el ámbito sanitario convivimos con virus a diario.
Aun cuando, debemos reconocer que este coronavirus ha entrado en Europa con gran virulencia, de ahí el aislamiento; les puedo decir que durante años hemos pedido a nuestros pacientes aislarse del bacilo de Hansen (lepra), no en el sentido físico, sino aislarse con la disciplina horaria de la ingesta de medicamentos, la higiene como norma para cambios conductuales o la alimentación como factor favorecedor de nuestro sistema inmune, y sobre todo alertar cada cierto tiempo a sus comunicantes asintomáticos, estas recomendaciones nos han ayudado a realizar diagnósticos precoces en etapas iniciales de esta enfermedad y evitar por ejemplo amputaciones.
Por lo que, en estos momentos aislarse se convierte en la praxis terapéutica esencial de esta pandemia, aun cuando resulte drástica esta recomendación, busca una acción eficaz en un periodo corto de tiempo para contener posibles nuevos contagios, el tiempo se convierte así en un valor que todos podemos usar en positivo en nuestras casas para hacer tantas cosas que siempre deseábamos hacer por falta de tiempo, algunos pensarán que este tiempo es una sobredosis medicamentosa, pensemos que esto pasará, pues por mi experiencia profesional en áreas endémicas siempre se consigue cuando focalizamos nuestro objetivo en amenizar el sufrimiento humano.