La madrugada de este sábado 25 al domingo día 26 de marzo se producirá el cambio al horario de verano, por lo que habrá que adelantar los relojes una hora, de tal forma que a las a las 2:00 de la madrugada serán las 3:00.
Así que este fin de semana tendrá una hora menos, en cumplimiento de la Directiva Europea que rige el denominado Cambio de Hora y que afecta a todos los Estados miembro de la Unión Europea, y cuyo objetivo es ajustar la jornada laboral a las horas de luz natural y tener así, más horas de luz durante el día.
Además, el año pasado, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba cuáles serán las fechas en los que suceda este cambio en los próximos años. Será, como de costumbre, cada último sábado de marzo, en 2024 será el 31; en 2025 el 30 y en 2026 el día 29, por lo que al menos hasta ese año, habrá que cambiar los relojes ante los escasos avances en las negociaciones en Europa para fijar una hora definitiva y eliminar así el cambio estacional.
Esta medida se lleva a cabo en unos 70 países en todo el mundo. Japón es el único país industrializado que no se ha adaptado aún a esta normativa. En concreto, se aplica en todos los países de Europa, América del Sur, África y en algunas zonas de Estados Unidos y Canadá.
El motivo de cambiar la hora es contribuir al ahorro energético al aprovechar durante más tiempo las horas de luz solar en los horarios de trabajo y reducir así el consumo eléctrico, ya que amanece más tarde y se alarga la luz del día.
La Comisión Europea considera que el consumo de energía no es el único aspecto positivo, sino también subraya otros impactos sobre sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo, los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.
El cambio de hora permitirá reducir, según los expertos, un 5% el consumo eléctrico en iluminación, equivalente a 300 millones de euros. Esta medida, que cuenta con sus defensores y detractores, es de obligatorio cumplimiento en los veintiocho estados miembros de la Unión Europea. Comenzó a extenderse a partir de 1974 debido a la primera crisis del petróleo.