Durante la mañana de este martes la calima sahariana, o lluvia de barro, se está dejando sentir en nuestra localidad. De echo, en las primeras horas del día, ya se han visto efectos de la misma, con los coches ‘embarrados’ o cubiertos de polvo
Este efecto se produce por el flujo de vientos generados entre la península y el continente africano, que ha provocado la llegada de una gran nube con partículas de polvo, arena, arcilla o ceniza en suspensión, que ha teñido el cielo de la región de un color anaranjado, con mayor o menor intensidad dependiendo del lugar.
La calima irá avanzando de sur a norte de la península y el máximo se alcanzará este miércoles al amanecer y se mantendrá hasta el próximo jueves.
Este fenómeno afecta a la calidad del aire
La lluvia de barro y la calima provocan que ese polvo en suspensión se deposite sobre los coches, aceras. Un polvo procedente del desierto que deja las calles cubiertas de polvo, pudiendo empeorar también la calidad del aire que afectaría a los ojos, nariz y garganta.
La llegada de polvo del desierto del Sáhara impulsada por los vientos de la borrasca Celia, eleva a la categoría de «extremadamente desfavorable» la calidad del aire en amplias zonas del país, por los altos niveles de concentración de partículas PM10, afectando seriamente a la salud.
La lluvia de barro deja una capa de polvo que cubre coches, edificios y calles. La calidad del aire es «extremadamente desfavorable» en Murcia, Alicante, Almería, Madrid, Albacete, Guadalajara, Segovia, Ávila y Burgos.
También es «desfavorables o muy desfavorable», según el índice del ICA en Cuenca, Comunidad de Madrid, Ciudad Real, Valladolid y León, según datos de la AEMET.
Se recomienda reducir toda la actividad al aire libre y usar protección para los trabajos al aire libre.