El uso de la motocicleta y el ciclomotor como medio alternativo al automóvil para los desplazamientos diarios y de ocio es una realidad presente en muchos países de la Unión Europea. En España, según el Registro de Vehículos de la Dirección General de Tráfico, el parque de motocicletas y ciclomotores supera los 5 millones, lo que representa el 16% del total del parque automovilístico en España y los vehículos más numerosos después de los turismos.
Este incremento del parque, las particularidades de dichos vehículos (menor estabilidad, visibilidad y protección a sus ocupantes) y la todavía alta implicación de motos y ciclomotores en un gran porcentaje de los accidentes, llevan a las distintas autoridades a tomar medidas para tratar de reducir la accidentalidad de estos vehículos.
Una de estas medidas es la realización de campañas intensivas de control de motocicletas, como la que mañana pone en marcha la DGT. Durante una semana (del 29 de abril al 5 de mayo) los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y los policías locales de aquellos ayuntamientos que se adhieran a la campaña de Tráfico, vigilarán que los usuarios de motos y ciclomotores realizen una conducción responsable.
Los adelantamientos antirreglamentarios, el no uso del casco o los excesos de velocidad, son algunos de los principales factores de riesgo de los accidentes en los que está implicado un motorista y por tanto aspectos que los agentes vigilarán, sin olvidar otros como el alcohol/ drogas y conducción, la documentación del vehículo y del conductor, la inspección técnica de vehículos o los elementos de protección, entre otros.
Con el objetivo de que la campaña se generalice en cualquier tipo de vía, la DGT ha invitado a los ayuntamientos a que se sumen a la misma y sean sus policías municipales los que también realicen controles a los usuarios de motocicletas y ciclomotores en las vías urbanas.
El casco, una necesidad
El uso del casco es en numerosas ocasiones la diferencia entre la vida y la muerte, ya que tres de cada cuatro motoristas fallecen a consecuencia de heridas en la cabeza. En 2011, 34 de los usuarios de motos y ciclomotor fallecidos no llevaban casco.
El riesgo de sufrir una lesión cerebral se multiplica por tres, si el conductor o pasajero de la moto/ciclomotor no lleva puesto el casco.
Con el uso del casco, la probabilidad de salir ileso del siniestro aumenta en un 20%.
Debido a la importancia de su uso, circular sin hacer uso del mismo es una infracción grave, sancionada con 200€ y con la detracción de tres puntos al conductor. Además, a los conductores de moto y ciclomotor que circulen sin dicho dispositivo de seguridad, los agentes inmovilizarán el vehículo hasta que el conductor venga provisto de un casco.
Otras medidas
Además de las campañas de vigilancia, la Dirección General de Tráfico puso en marcha un Plan de Seguridad Vial de motocicletas y ciclomotores para reducir el número de muertos y heridos por accidente en este tipo de vehículos. Actualmente, se está fomentando la realización de cursos de conducción segura y se está realizando un estudio en profundidad del perfil del motorista en función de su movilidad y su exposición al riesgo para posteriormente poner en marcha nuevas medidas que ayuden a reducir la accidentalidad de los mismos
Pero como la preocupación por los usuarios de estos vehículos no se circunscribe únicamente a nuestro país, la UE ha dado un paso más en la seguridad de estos vehículos y ha aprobado una norma por la cual a partir de 2016 las motos de prestaciones medias o altas deberán incluir en el equipamiento estándar un sistema antibloqueo de frenos (ABS). En el caso de las motos de bajas prestaciones también se requerirá un sistema ABS o un sistema combinado de frenado.