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    Mejor Trayectoria Deportiva

    Agustín Maraña Pérez



ficha



Maraña empezó a los 13 años a jugar al fútbol en el estadio ‘Las cañas’ con el CD Guareña, siendo presidente Manuel López y entrenador Ángel Roldán.

Recuerda los buenos años en su inicio como futbolista: “Agapito y yo nos íbamos desde Cristina a Guareña en bicicleta a entrenar; después del entrenamiento vuelta para atrás otra vez al pueblo. “En los cinco años que estuve jugando con el Guareña aquello no era un equipo, era una familia”, dice. Maraña jugó las temporadas 1967/68-1968/69-1969/70-1970/71 y 1971/72 en Guareña.

Estando en el Guareña, el Salamanca, se interesa por sus servicios pero no consigue ficharlo. En 1972, el presidente de la UD Guareña, Juan Romero, le da la carta de libertad y con 18 años, ficha como profesional del fútbol por el CD Villanovense.

Reconoce vivir sus mejores años en Villanueva de la Serena durante ocho temporadas en Tercera División y lo mucho que aprendió del entrenador Ramón Martínez Pérez “Ramonín”, “el mejor entrenador que he conocido”. Jugó las temporadas 1972/73-1973/74-1974/75-1975/76- 1976/77-1977/78-1978/79 y 1979/80 en Villanueva de la Serena.

Estando en el Villanovense, el Cádiz intenta ficharlo por 3 millones de pesetas. El club verde de la Serena no quiere soltarlo por menos de 6 millones y el club gaditano ofrece hasta 4 millones, no más. Pero el Villanovense no le vendió. También el Burgos se interesó por el cristinejo, además de Dávila y Moreno. Maraña era muy cotizado por su velocidad y fuerte pegada a gol.

En 1980, ficha por el Extremadura de Almendralejo de Tercera División, siendo presidente Alberto del Castillo. Aquí juega desde 1980 hasta 1984.

Su carrera profesional acaba en el Mérida. Aquí ficha en 1984 por Pepe Fouto jugando las temporadas 1984/85-1985/86-1986/87 y 1987/88, jugando con Sánchez Picón, Bola, Manolo, y otros.

Maraña tenía por objetivo el gol. Era su fuerte. Jugando en el Villanovense siempre llegó a marcar como mínimo 18 goles, pero es en Almendralejo donde consigue en las cuatro temporadas una media entre 25-27 goles; y en el Mérida, a excepción de Boni, entre 23-24 goles.