Este fin de semana se producirá el habitual cambio de hora para adaptarnos al horario de invierno, por lo que en la madrugada del sábado 24 al domingo 25 finalizará el horario de verano y los relojes se deberán retrasar una hora, de modo que que a las 03:00 horas volverán a ser de nuevo las 02:00 horas. Este nuevo horario estará vigente hasta el domingo 28 de marzo de 2021.
Por tanto, este fin de semana tendremos una hora más, en cumplimiento de la Directiva Europea que rige el denominado ‘Cambio de hora’ y que afecta a todos los Estados miembro de la Unión Europea desde el año 1981 en el cual se aplica como directiva.
Esta medida se lleva a cabo en unos 70 países en todo el mundo. Japón es el único país industrializado que no se ha adaptado aún a esta normativa. En concreto, se aplica en todos los países de Europa, América del Sur, África y en algunas zonas de Estados Unidos y Canadá.
El cambio de hora se realiza desde 1974, cuando se decidió que las horas del día se tenían que ajustar a las horas de luz natural y, de esta manera, consumir menos electricidad. En 1996, se optó por cambiar el mes en que se retrasaba una hora los relojes. Hasta entonces, se hacía el último domingo de septiembre, pero se modificó al último domingo del mes de octubre.
La Comisión Europea quería que 2019 fuera el último año en el que se cambiara la hora, pero ahora ha alargado la fecha hasta el 2021. La última propuesta del Parlamento Europeo es que los países que prefieran el horario de verano hagan el último cambio en marzo de 2021, mientras que los que se inclinen por el de invierno lo realicen en octubre de 2021. Aun teniendo la propuesta, se antoja difícil porque no es una decisión firme.
En España, el comité de expertos que nombró el Gobierno para decidir si el país seguirá el horario de verano o de invierno no se pone de acuerdo y está en un proceso de reflexión hasta el año que viene. Es en 2021 cuando los países deberían comunicar cuál es su decisión.